Por ello, estamos convencidos de la capacidad de las personas para poner el foco en todo lo que les une en lugar de lo que les separa, para generar esos necesarios espacios de diálogo, detectar intereses comunes y diseñar un futuro consensuado para establecer nuevas relaciones desde la responsabilidad y la generosidad, con el acompañamiento en el proceso de un profesional capacitado, cualificado, e imparcial
Gestionamos positivamente conflictos entre particulares y/o empresas, especialmente, en empresas familiares, entidades bancarias, sucesiones, etc.

La mediación está regulada por Ley 5/2012, de 6 de julio, de mediación en asuntos civiles y mercantiles. En la actualidad se está trabajando en el Anteproyecto de Ley de impulso de la mediación, (11/01/2019) , con el objetivo de implantarla de manera definitiva como figura complementaria de la Administración de Justicia para la resolución extrajudicial de conflictos en los ámbitos civil y mercantil de una forma más ágil y con un menor coste económico y personal para las partes, así como descongestionar la carga de trabajo de los juzgados y acortar así los tiempos de respuesta de la Justicia.

Habilita y legitima a las personas en conflicto para la negociación y el acuerdo.

Es útil para generar ideas nuevas, mostrar respeto por los otros, y promover el compromiso por ambas partes.

Evita que una tercera persona tome decisiones que solo atañen a las partes. Disminuye costes económicos, emocionales y sociales.

La mediación permite que todas las partes involucradas ganen algo para solucionar sus problemas.

En la mediación se tratarán los temas que consideréis importantes para la resolución de vuestro conflicto.

Redefine la relación entre las partes del conflicto.

Todo lo que se hable en mediación, se queda en la mesa de mediación.

Los acuerdos adoptados tienen la misma relevancia y fuerza ejecutiva que una sentencia judicial cuando se homologan o se elevan a público.

El momento idóneo para comenzar la mediación es antes de interponer el litigio: se evitan posicionamientos enrocados, se posibilita el diálogo y favorece la responsabilidad sobre el conflicto y la solución.

Cuando el conflicto ya está judicializado, puede ser el juez o las propias partes las que decidan dar una oportunidad de gestionar positivamente el conflicto en Mediación. El acuerdo que adopten será homologado por el Juez.

Muchas veces y por diversas razones una sentencia no da respuesta al problema judicializado. Aunque la sentencia sea firme, las partes pueden acudir a mediación y definir los acuerdos en base a sus necesidades, para resolver.

Hemos ido a una mediación, hemos conseguido un acuerdo, pero ha transcurrido un tiempo, o las circunstancias han cambiado y esos acuerdos ya no nos sirven. La mediación es el espacio para volver a redefinirse y adaptarse al nuevo

Importante:
· Los acuerdos pueden ser totales o parciales.
· Tienen la eficacia jurídica de una resolución judicial.
· Las partes adquieren información, habilidades, seguridad y autoestima, que es un aprendizaje que pueden transponer en todos los ámbitos de la vida.